La historia de GoPro es una de esas pocas dentro de las empresas en donde una idea sencilla se convierte en todo un éxito que ha llegado a cotizar en la bolsa de valores mundial.
Nick Woodman, un surfista apasionado que un día pensó en compartir sus hazañas con sus amigos, busco la forma de cómo llevar una cámara al mar y grabarlo todo, de ahí partió la idea. Jornadas de 18 horas de trabajo en su casa de Moss Beach, California, le llevaron a realizar diferentes prototipos que eran adaptaciones de cámaras que se encontraban a la venta en el mercado.
Woodman quería tener total propiedad sobre su idea, por lo que busco en línea y en distintas ferias comerciales una cámara que pudiera modificar y registrar. Finalmente, decidió utilizar un dispositivo fabricado en China que costaba 3 dólares por unidad. Nick envió al fabricante de nombre Hotax sus cajas de plástico y 5,000 dólares. En septiembre de 2004, vendió su primer producto en una feria deportiva en San Diego.
Al día de hoy el uso de las GoPro se ha extendió más allá de las actividades de los deportes extremos. En YouTube podemos encontrar miles de videos de toda índole, desde la travesía en bicicleta con la cámara montada al casco, pasando por cineastas que las han usado en tomas o películas completas, hasta astronautas que las han llevado a la EEI para grabar una caminata espacial.
¿Sabías que si dejaras de invitar a tu novia, un promedio de 65.5 veces al cine podrías ahorrar lo suficiente para comprarte una GoPro? Hay muchísimas cosas que si nos decidimos ahorrar, podríamos tener ya en nuestras manos la nueva GoPro Hero 4 Session, la que seguimos creyendo, fue basada en la idea de la Polaroid Cube y solo se le agregaron algunos esteroides.